Unos querían reservar con 100 euros.
Esa era la buena .
La otra, pretendían ir a escrituras sin aportación ninguna, y repito , con el precio ya negociado previamente.
Las dos , tras las reuniones y explicaciones pertinentes, fueron rechazadas.
El problema es que son compradores, de hecho han reservado en otra inmobiliaria y en un banco , con las condiciones propuestas por ellos.
Lo que se me queda grabado es la cara de decepción del Agente que le ha servido cuando el cliente se va por la puerta.
Es duro .
Y me siento culpable.
Hemos hecho nuestro trabajo, hemos encontrado la vivienda idónea, pero las ventas se caen ante las exigencias, desde mi punto exageradas , de los compradores.
No puedo aceptar una operación sin firmar unas arras. .... Hasta ahora....
Pasa una cucaracha delante mío.....,
Y pienso.
Me repugnan las cucarachas, lo que no se es el porque ..
Es Imposible que yo tome una comida con una cucaracha expuesta a la vista.
Pero igual algún día cambio.
Igual fin día acabo viendo a estos bichos como un plato apetecible, como fuente de proteinas, depende del hambre que algún día acabe teniendo.
He visto a gente en la televisión comiendo cucarachas cuando el hambre les apretaba.
El cerebro te cambia la percepción de lo que es necesario para ti y lo que no.
Otros compañeros del sector ya tienen ese hambre, y comen cucarachas crudas.
Otras inmobiliarias y algún banco, parece que no son tan exigentes, y se pliegan a estas condiciones de los compradores.
Les he dicho a mis comerciales que piensen en langostinos cuando mastiquen a estos insectos.
Porque se van a tener que acostumbrar a su sabor, la supervivencia es lo primero.
¿ O no ?
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